Las cosas que unen al filósofo con el psicólogo son muchas; además de la admiración que Freud siente por Nietszche, es evidente la dependencia de Sigmund, a tal grado que en una correspondencia escribió: “Ahora me he procurado a Nietzsche, en quien espero encontrar las palabras para mucho de lo que permanece mudo en mí, pero no lo he abierto todavía”. Desde joven vio a un ser superior en el filósofo: “Durante mi juventud, Nietzsche significó para mí algo así como una personalidad noble y distinguida que me era inaccesible”.
Resulta curioso que el psicoanálisis tradicional y gran parte del auto proclamado no ortodoxo, evite la figura de Nietzsche dentro de sus edificios conceptuales. mejor se dedica a “freudisar” todo cuanto cae en sus manos, incluidos sus pacientes, jamas mirando de fondo la sombra que Nietzsche dejó sobre el mismo Freud. y fue una sombra en cuanto que Freud nunca mencionó a Nietzsche en sus obras completas más que una vez, un pequeñísimo comentario mordaz hacia el filósofo, cuando murió Lou Salomé, recordando al mundo la que hubiera sido la más humillante calumnia que Nietzsche hubiera recibido, la de supuestamente haber pedido matrimonio a Lou Salomé, siendo despreciado por ella, según la burla popular. pues este es el ùnico comentario del padre del psicoanálisis de Nietzsche, a pesar de guardar una admiración manifiesta.